lunes, 11 de abril de 2016

La jihad, la yihad o la guerra santa

Mi buen amigo el Dr. D. José Manuel Rodríguez Pardo acaba de publicar un libro sobre la guerra santa musulmana en el que aborda la conexión intrínseca y necesaria entre guerra santa e Islam así como entre Islam e ISIS. El ISIS no es una anomalía en el Islam. Es simplemente un Islam ortodoxo.
Yo simplemente, modestamente quiero exponer de manera popular lo que es la guerra santa musulmana para que el vulgo lo entienda y se deje de tonterías pacifistas, progresistas y armonistas que no dejan comprender las cosas tal y como soy y por lo tanto paralizan una respuesta adecuada a la barbarie islámica.
En primer lugar la guerra santa musulmana es una guerra ideológica. Es una guerra permanente. Esta guerra santa musulmana se declaró en el año 622, el año de la Hégira. El que combate en el camino de Allah dona a Allah su persona y sus bienes, y a cambio Allah está obligado a asegurarle el paraíso en el más allá y el botín aquí abajo. Claro, es que la guerra santa musulmana es también una guerra económica. La razzia musulmana sirve para sostener el esfuerzo de guerra. Instaura esta guerra a través de la apropiación y el reparto del botín, un intenso intercambio de bienes y servicios.
Es pues la Jihad un proselitismo guerrero. Es una parte esencial de la doctrina islámica.
Hay tres rasgos dela Jihad desde un punto de vista jurídico.
1. La guerra santa es permanente, es un estado de guerra indefinido. El proselitismo guerrero distingue dos partes en el mundo habitado. Morada del Islam (Dar al Islam) y territorio de guerra (Dar al Harb), división que plantea uno de los términos como virtualmente dominante y el otro como virtualmente reducido.
La guerra es pues el elemento universal de relación del Islam con el resto del mundo. Están en guerra contra todo aquello que no sea musulmán. La guerra santa musulmana deberá proseguir hasta el fin de los tiempos, hasta que todos los hombres sean musulmanes y entonces llegará la paz mundial.
2. La obligación de la Jihad es una obligación colectiva por oposición a los deberes individuales: no todos los musulmanes deben hacerla. Basta con que algunos cumplan la guerra santa. La función del califa es dirigir la guerra santa. La función del Estado Islámico es hacer la guerra santa.
3. La Jihad es la única forma de guerra justa para el Islam. La declaración de guerra debe ser precedida por una invitación a la conversión.
Los paganos sólo tienen opción entre el Islam o la guerra total. Los monoteístas pueden optar en cambio entre el Islam y el pago de un impuesto.

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