martes, 29 de junio de 2021

Monstruos

Partimos de que sólo hay dos sexos: el masculino y el femenino. Cromosoma XY y y cromosoma XX respectivamente. Esto es inalterable. Por otro lado, el género gramatical es otra categoría: hay masculino, femenino, neutro y masculino inanimado. Los idiomas no son ni machistas ni sexistas. Son un sistema de signos convencionales, algo trascendental por encima de caprichos e ideologías como bien dijo Stalin en la polémica con Marr. Por lo tanto, nadie puede cambiar ni elegir su sexo. Tampoco se debe confundir sexo y género gramatical. Los progresistas están empeñados en crear monstruos quirúrgicos y químicos mediante las intervenciones quirúrgicas y la hormonación sin reparar en los daños que eso puede causar a las personas. Tampco tiene sentido cambiar el nombre y el sexo en el DNI ni en el registro civil porque le apetezca a alguien y le apetezca a los políticos progresistas que yo llamo de izquierda puta. Una intervención quirúrgica u hormonal sólo crea monstruos y un cambio en el registro civil crea seres ridículos y todo ello por una enfermedad mental: el que alguien se sienta del sexo opuesto al propio que es como si yo me siento registrador de la propiedad o Bismarck o Churchill. Disolver la diferencia sexual y someterla a las enfermedades mentales o a la conveniencia individual sólo va a traer trastornos. La estúpida y analfabeta ministra Irene Montero, el Agujero de la Montero porque debe su posición administrativa y política a haber sido amante de Pablo Iglesias está cometiendo una verdadera aberración jurídica y política y moral. Tenemos un gobierno de izquierda puta que es capaz de todo por arañar unos cuantos votos de idiotas dispuestos a comprar semejantes supercherias.