Puede decirse sin ambages que Alemania hoy es un gigante económico y un
enano político. Esta situación viene durando desde 1945. Desde mi perspectiva
Alemania carece de soberanía nacional plena, sigue estando vigilada al albergar
tropas de los EE.UU. en su suelo y no simplemente una base con una división
solamente, meramente.
Alemania siempre estuvo desunida hasta 1871. Alemania se
convirtió en el Estado de la Tierra con el mejor ejército, en la segunda
potencia industrial mundial en 1900 tras los EE.UU. La prudencia de Bismarck y
su autocontención evitaron la guerra, pero a partir de 1890 el aventurerismo
imperialista alemán consiguió aislar a Alemania y suscitar la desconfianza en
las otras potencias europeas. Alemania se esforzó en lograr un lugar bajo el
sol primero en Africa y Asia y luego en Europa como sustitutivo de un imperio
colonial. Las dos guerras mundiales acabaron con las pretensiones imperialistas
alemanas convirtiendo a Alemania en una república mercantil. Una república mercantil
pacifista y sin soberanía plena, sometida a la OTAN y a los EE.UU. Encima, la
división de Alemania en dos Estados alemanes duró hasta 1990. El 12 de
septiembre de 1990 se firmó el Tratado de liquidación final por el que se
restablecía oficialmente la soberanía de ambos Estados alemanes.
Las fuerzas militares de ocupación de los EE.UU. fueron
convertidas en fuerzas de la OTAN y reducidas sensiblemente. La base aérea de
Rammstein es la mayor base militar aérea estadounidense fuera de los EE.UU.
Gravenwöhr es el mayor centro de adiestramiento militar de los EE.UU. en
Europa. Vamos, que los EE.UU. conservan aún en Alemania 72.000 hombres. Hoy las
tropas extranjeras en suelo alemán sólo están bajo la bandera de la OTAN. En
Stuttgart está el mando general de las fuerzas de los EE.UU. en Europa. En
Alemania aún permanecen 150 armas atómicas.
Por lo demás, Alemania recibió de las potencias ocupantes
una carta constitucional, la Ley Fundamental de Bonn, el Régimen de Partidos,
sistema compartido en lo fundamental por Italia y por España paradójicamente en
1978. Es en lo esencial el régimen político alemán una democracia a la
defensiva, con numerosas cautelas políticas como la prohibición del KPD y del
NSDAP. La Oficina de Defensa de la Constitución declara fuera de la ley todos
los años a unos cuantos partidos políticos. Aquí se ve el cinismo de la
socialdemocracia: estar en contra de la pena de muerte pero matar en la prisión
de alta seguridad de Stannheim a la banda Baader Meinhof o elaborar la ley de
radicales que prohíbe ser funcionario a quien profese doctrinas políticas
contrarias a la constitución que se aplicó en 1990 con la anexión de la RDA:
profesores, funcionarios comunistas fueron despedidos sin contemplaciones.
Alemania es la cuna del revisionismo socialdemócrata y la
gran obra de Alemania es el Holocausto, lo terrible del Holocausto es que es un
genocidio ejecutado en y por un país culto, socialmente avanzado, por el Estado
del Bienestar alemán. Alemania, ya, como bien dijo Thomas Mann, que se nacionalizó
norteamericano, no puede decir gran cosa sobre los asuntos mundiales y que
atañen al destino de la humanidad. Curiosamente, el tema ha quedado superado,
mientras que una obra propia de un imperialismo generador católico como fue la
obra de España, es denostada continuamente desde el siglo XVI. No hay pues
leyenda negra antialemana como sí en cambio hay una leyenda negra antiespañola
que sigue operando aún a día de hoy.
La Unión Europea, la Idea de Europa es una invención alemana
eminentemente, igual que la ideología del Estado de derecho. Los
nacionalsocialistas alemanes fueron unos entusiastas de la Idea de Europa y la
idea del eje franco-alemán surge en 1940 con la ocupación de Francia, no se
olvide esto, por favor. La Unión Europea fue fomentada por los EE.UU. como
eficaz valladar anticomunista frente a la URSS. Alemania fue la gran
beneficiada por tal política.
Ahora la Unión Europea se tambalea por la política de
acogida masiva de refugiados mahométicos. En el 2015 Alemania ha acogido a
1.100.000 refugiados y eso no deja de tener sus consecuencias políticas.
Alternative für Deutschland ha surgido como un partido conservador nacionalista
antiinmigración y anti Unión Europea. Alemania sigue con sus políticas suicidas
a la defensiva para que no digan que sigue siendo un país dominado por el
NSDAP, un país en el que el lenguaje políticamente correcto deja paso al
vegetarianismo, animalismo, ecologismo, etc, secreciones ideológicas nazis. En
suma, Alemania, república eminentemente mercantil no constituye por ahora
ningún peligro militar por el momento para sus vecinos.
Felipe Giménez Pérez Pioz, 14
de marzo de 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario