O gran Stalin.
Qué gran camarada.
Qué gran señor.
Qué grande eras coño.
Fuiste un gran dirigente,
astuto, prudente, maquiavélico.
Un auténtico, verdadero y necesario hombre de Estado.
Patriota hasta la médula.
Realista sin límites.
Grandes tus planes quinquenales.
Sabías de todo. Leíste de todo.
El mayor genio político del siglo XX.
Hiciste de la Unión Soviética gran potencia.
Venciste al nazismo.
Mataste a tus enemigos.
Era necesario.
Tampoco mataste muchos.
Las cifras tremendas a la baja han de ser corregidas.
Contra tí surgió una leyenda negra.
La historia te absolverá.
A fin de cuentas, afirmo,
Fuiste un hombre superior providencial.
Stalin, camarada,
Adalid de la revoloución.
Artífice del socialismo real.
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