viernes, 5 de octubre de 2018

PSOE=analfabetismo


El analfabetismo en la enseñanza se llama P.S.O.E. Cuatro letras, cuatro mentiras.

 

            La socialdemocracia y el progresismo valga la redundancia son incompatibles con la filosofía. Nosotros los profesores de filosofía de instituto lo hemos comprobado en nuestras propias carnes. Hemos padecido la dictadura sectaria del analfabetismo. Los gobiernos del PSOE han sido formidables adversarios de la asignatura de filosofía, no digamos del latín y del griego. Han conseguido fabricar analfabetos en serie. He ahí la democratización: Igualación. Todos tienen que ser justos, benéficos y analfabetos, eso sí, con valores. Todo esto, aunque no se sepa muy bien qué cosa sean esos valores y en qué consistan sus contenidos materiales. Ahora los progresistas o el PSOE están en el poder y deben destruir lo poco bueno hecho por el PP en la enseñanza. Según parece, los progresistas insisten en que la calidad de la enseñanza depende de que se eduque en valores. ¿Cuáles son esos valores? ¿Pero es que antes no se les educaba en valores?  Según parece el sentido que tiene hoy la educación es el pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos. ¿Acaso antes la educación no desarrollaba la personalidad de los alumnos?.

            Al parecer eso de los valores tan importante para los progresistas estaba confiado por la LOGSE al centro y era algo transversal. Sin embargo los progresistas del 11 de marzo de 2004 necesitan enseñar la virtud. Creen que la virtud es enseñable, esa es la educación en valores o educación para la ciudadanía. Como si para ser ciudadano hiciera falta seguir algún cursillo.

            La formación en valores según el Partido debe ocuparse de dos vertientes: a) Valores útiles para la maduración de los alumnos. Aquí la dimensión es ética meramente, autoestima, dignidad, libertad, responsabilidad. B) educación en los valores políticos que capaciten a los alumnos en la participación política democrática.

            Sin embargo, todo se centra en fomentar la ética, las almas bellas, se profundizará en la ética personal y social, mucha ética, mucho individualismo subjetivo propio de consumidor satisfecho, con los valores del Partido. Palabrería progresista: tolerancia, igualdad, no violencia, relativismo moral y cultural, xenofilia. El perfecto esclavo estúpido de la sociedad burguesa del Estado del Bienestar y del irenismo progresista. Se trata de hacer que el ciudadano acepte lo que los buenos progresistas bienpensantes diseñan para nosotros, para hacernos felices. Eso, se trata de que todos seamos felices, estemos felices y busquemos la felicidad.

            ¿Es esto una versión de la antigua Formación del Espíritu Nacional? No. Es un formación del espíritu progresista ético. No es formación política en absoluto. Es el predominio del Espíritu Subjetivo. 

            ¿Para qué esta asignatura nueva? En Ética de 4º de la E.S.O. se tratan estos temas éticos y políticos. En Filosofía I también. Se trata de una iniciativa política sectaria de dirigismo ideológico. Según afirma uno de los antiguos ideólogos del PSOE, en tiempos responsable del área de educación del Partido, D. Luis Gómez Llorente[1], la educación en valores debería ocuparse de temas como la convivencia civil, la igualdad de género, la paz entre las naciones, la desigualdad norte-sur, la prevención del racismo, la ética ecológica, la bioética, etc. Pura sofistería. Pretender enseñar la virtud, hacer buenos ciudadanos por el mero hecho de que un profesor les cuente la doctrina progresista, que hará verdaderos milagros éticos. Los conflictos y contradicciones desaparecen ante el poder taumatúrgico del diálogo y de la palabra impresa en los diversos materiales didácticos en manos de los correspondientes profesores.

            Lo que necesitan los alumnos es orden y disciplina. Esa es la verdadera educación ética y moral para la ciudadanía. Que sepan los alumnos claramente que las leyes éticas descansan y están sostenidas por la comunidad social y por el Estado. Que el ejercicio de las virtudes éticas está fundado en el Estado, en la sociedad política y que todo ciudadano debe contribuir al mantenimiento de la eutaxia política. Que no caben las virtudes éticas exentas y en y para sí al margen de todo planteamiento político.

            Pero es que además, tal asignatura tendrá un horario y un tiempo de impartición semanal que provocará la supresión de otras asignaturas. ¿Por qué iban a ganar los alumnos con la nueva asignatura? ¿De dónde se sacaría el tiempo necesario? ¿Qué son esos valores? ¿Se va a recurrir a Max Scheler y a Nicolai Hartmann para organizar esa educación en valores o para la ciudadanía? ¿Van a tener que alcanzar los alumnos una intuición emocional amorosa a priori para captar los valores?  Tengo que admitir para mi desgracia mi desconocimiento de qué sean esas entidades llamadas valores. ¿Necesitaré un curso de reciclaje ideológico en alguna casa del pueblo del PSOE?

            Por lo demás, la Ministra progresista del PSOE odia la filosofía. El PSOE es el principal adversario que tiene la asignatura de Filosofía en España. Esto es bueno decirlo por si queda algún tonto útil en algún Departamento docente de Filosofía en algún I.E.S. de España aún. El lugar que asigna el PSOE a la Filosofía en su LOGSE empeorada que es la LOE es mínimo otra vez.

            A nuestro juicio, la Filosofía debe ser obligatoria en 1º de Bachillerato y con 4 horas semanales y en 2º de Bachillerato como Filosofía II o Historia de la Filosofía con otras 4 horas semanales. Todo lo demás es hacer una educación para débiles mentales, una educación que proporcionará sucedáneos, ideología, catequesis progresista, buenas palabras y aprobados generales.

            Hace falta rechazar la LOE. Hay que boicotear a tal engendro político. Oponerse a la LOE es necesario, boicotear su aplicación también. Ya no cabe apelar a las buenas intenciones. Los conocemos por su LOGSE, por su demagogia, por su analfabetismo, por su inmoralidad. Fuera la LOE, fuera los progresistas.



[1]  Luis Gómez Llorente, “La educación para la ciudadanía”, publicado en Escuela, nº 3665 de 12 de mayo de 2005.

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