Final de campaña

Ha sido una campaña electoral aburrida ésta. El PP está emasculado voluntariamente. Ha renunciado a hablar de política, a hablar de ideología, de crítica al sistema, al PSOE, a la ideología progresista. El PP no se quiere meter en política. Frente al PP el PSOE tiene la ventaja de que tiene licencia para decir y hacer cualquier cosa. Está autorizado, legitimado, consentido. Siempre tiene ese margen de maniobra que le conceden y le defienden los medios de comunicación de masas que lo amparan y defienden. Las izquierdas definidas españolas no tienen nada que ofrecer al pueblo español, empezando porque desprecian a España como una idea o concepto de derechas. ¿Cómo se puede ofrecer algo al pueblo español cuando no se reconoce siquiera la validez de tal concepto político? El PP se mueve en un margen estrecho: pretende que los conservadores y liberales los votemos y encima pretende caerles bien a los progres en la creencia de que los progres le perdonarán al PP alguna vez su pecado original: ser de derechas. Es un grave error el renunciar al enfrentamiento político, a la polémica, a la ideología, al debate ideológico a la denuncia de los atropellos perpetrados por el PSOE contra el pueblo.
El PSOE siempre tiene ideas maquiavélicas para engañar al vulgo y dar la vuelta en las situaciones más difíciles a las creencias de la opinión pública. Ahora presuntamente aparece el Movimiento Democracia Real Ya. Presuntamente es un movimiento antisistema, espontáneo de izquierdas, revolucionario. Bueno. Yo creo que son los chicos de Rubalcaba y que a su servicio están. En primer lugar están en la Puerta del Sol, sede del gobierno regional del PP de Madrid. No están en la Moncloa o frente al Congreso de los Diputados o frente a la sede del PSOE, principal partido responsable de la actual situación catastrófica por la que atraviesa el pueblo. Todo esto da que pensar. IU tampoco renuncia a apropiarse del movimiento izquierdista. Todo esto sirve para favorecer al PSOE y a IU. Un ciudadano conservador, liberal y de orden, puede llegar también a criticar al Régimen de 1978, incluso eventualmente hacer lo mismo que los izquierdistas. La tradición conservadora parece que veta esas conclusiones.
Creo que tales movimientos antisistema no lograrán inclinar el voto al PSOE o a IU lo más mínimo. Las masas izquierdistas están en el paro y el izquierdismo no les alimenta. El PSOE no evitará su derrota electoral. Sus votantes pasan hambre. El progresismo no alimenta.