jueves, 31 de marzo de 2011

Enseñanza de la EEC

La enseñanza de la EEC resulta difícil porque la Administración sólo le ha dejado una sola hora a la semana. Enseñar cuestiones como el hedonismo, el utilitarismo, la Constitución, la democracia, el Estado de derecho, requiere dar por supuesto muchas cuestiones previas que el alumno se supone que debe conocer previamente. Entonces resulta que todas las implicaciones teóricas que están presentes implícitamente en estos y en otros conceptos teóricos políticos y morales deben quedar forzosamente sin explicarse suficientemente debido al poco tiempo disponible. Finalmente, llegamos a dar píldoras muy sencillas, una verdadera papilla democrática que les suministramos a los alumnos esperando que al menos sepan explicar el significado de algunos términos muy usados por la opinión pública, los expertos y la clase política.
Por otra parte, a veces los libros de texto pecan de dogmáticos, ingenuos e infantiles en la exposición de la doctrina....Pretenden más bien inculcar un ideario-catecismo, más que una perspectiva teórica dialéctica y crítica. Dan fórmulas sencillas, dogmáticas e incluso falsas. Tarea del profesor pasa a ser entonces la crítica y el aclarar la confusión y añadir y enmendar las afirmaciones erróneas y dogmáticas repartidas por el texto didáctico que tiene que usar con los alumnos.

1 comentario:

  1. En efecto. El progresismo nos ha hecho progresar hacia el abismo. La demolición de la enseñanza desde bases pedagógicas propias de sofistas clásicos, dispuestos a enseñar al "hombre total", ha convertido los institutos en guarderías y a los profesores en agentes de lo políticamente correcto. Sic transit gloria mundi.

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