sábado, 8 de noviembre de 2025

Marx. El gran sofista.

Epístola a Weydemeyer, 5 de marzo de 1852. Ahora, por lo que a mí se refiere, no es a mí a quien corresponde·e1 mérito de haber descubierto la existencia de las clases en la sociedad moderna, como tampoco la lucha que libran entre sí en esa sociedad. Historiadores burgueses, habían expuesto mucho antes que yo la evolución histórica de esa lucha de clases, y economistas burgueses habían descrito su anatomía económica. Lo que yo he aportado de nuevo es: l º, demostrar que la EXISTENCIA DE LAS CLASES no está vinculada más que a FASES HISTÓRICAS DETERMINADAS DEL DESARROLLO DE LA PRODUCCIÓN; 2 º, que la lucha de clases lleva necesariamente a la dictadura del proletariado; 3 º, que esa misma dictadura no 1 Se refiere a On the Principles of Political Economy and Taxation, Londres, 1817. Carta de Carlos Marx a J. Weydemeyer, 5 de marzo de 1852 2 representa más que una transición hacia LA ABOLICIÓN DE TODAS LAS CLASES y hacia una SOCIEDAD SIN CLASES. Tontos ignorantes, como Heinzen, que no sólo niegan la lucha de clases, sino la existencia misma de esas clases, muestran tan sólo que, a pesar de toda su baba sanguinolenta, de sus aullidos que quieren hacerse pasar por declaraciones humanistas, apoyan las condiciones sociales en las que la burguesía robustece su dominio para el resultado final, para el nec plus ultra de la historia;·prueban que no son más que criados de la burguesía, una servidumbre tanto más repugnante cuanto que esos cretinos comprenden menos la magnitud y la necesidad pasajera de ese mismo régimen burgués [...]