El principal descubrimiento de Bueno si es que mediante tal término ha de ser designado es tal vez la distinción y delimitación en el seno mismo de la ontología, entre ontología general y ontología especial. Gustavo Bueno lo que hace en tal respecto no es sino retomar una vieja distinción escolástica, en concreto, de la filosofía de Christian Wolff (1679-1754), quien distinguía entre Metaphysica u Ontologia generalis y Metaphysica u Ontologia specialis, comprendiendo la primera el ens commune o ser en general y la segunda la psychologia rationalis, la cosmología rationalis y la theologia rationalis. Tal esquema metafísico fue el que estudió Kant y el que trituró Kant como modelo de la metafísica dogmática clásica. En la Dialéctica Trascendental de la razón pura en su obra "Crítica de la Razón Pura", Kant demolió la metafísica tradicional.
La distribución y/o distinción trimembre de la ontología especial tiene una importancia radical en lo que a la superación del dualismo hegeliano y marxista entre espíritu y naturaleza respecta.
La ontología especial se ocupa de la materia ontológico especial (Mi). Bueno rehúye constituir un sistema de filosofía dogmático y metafísico al margen de la ciencia. En tal caso hay que entender que el concepto de materia ontológico general no podrá ser un concepto genérico abstracto distributivo expresado homogéneamente en sus géneros subalternos. La función de M es esencialmente crítica. La materia ontológico general es un concepto negativo, regresivo al que arriba la razón crítica filosófica trascendental. La función crítica ejercida por M nos prohíbe caer en la metafísica. Es un concepto definido positivamente como pluralidad radical de partes extra partes, infinitud radical y codeterminación de las partes de la materia por las partes de la materia. De este concepto se progresa hacia los tres géneros de materialidad del mundo Mi, M1, M2, M3. La materia ontológico general M se obtiene regresivamente por análisis recurrente de las configuraciones fenoménicas mundanas, las cuales suministran el material del que se nutre la crítica filosófica.
Pero es que además M no es nada diferente del proceso histórico praxeológico de su constitución en la conciencia filosófica mundana y de la inconmensurabilidad dialéctica de sus partes. La conciencia filosófica, el proceso por el cual un sujeto o muchos sujetos piensan la materia ontológica general es el Ego trascendental, E, que en el fondo, no es nada diferente de M. Así M=E. M se piensa a sí misma a través del ejercicio de la filosofía por parte de algunos hombres.
E es la materia M en cuanto sujeto de sí misma, que se toma como proceso de su propia autorreflexión. M es la materia como objeto y E, como sujeto. La materia es a la vez conciencia filosófica y las condiciones materiales que hacen posible el filosofar sobre la materia y el objeto mismo de ese análisis regresivo, esto es, la materia en cuanto objeto del filosofar de la conciencia filosófica.
Además, la materia M no es igual al mundo Mi. El mundo está incluido en la materia ontológico general, pero no ocurre en cambio a la inversa, ocurre que la materia ontológico general no está incluida en el mundo, lo rebasa negativo-críticamente. La idea de materia M desempeña en Gustavo Bueno el mismo papel que en Kant desempeñaba el noúmeno. Es una idea regulativa crítica que nos impide caer en el cosmismo, en la metafísica. Es la metafísica, el idealismo, la contrafigura del materialismo. La metafísica es monista, es la hipostatización de la idea de unidad y la afirmación del orden, del cosmos, de la finitud del universo y de la idea de espíritu. El monismo es idealismo, es metafísica. El materialismo es crítico, filosófico, no metafísico. El espiritualismo por lo demás es la hipostatización del estado gaseoso de los cuerpos materiales. Aquí también se rechaza el materialismo vulgar corporeísta.
La función de la ontología materialista general es esencialmente crítica, negativa, regulativa, impidiendo así la recaída de la conciencia filosófica en el idealismo y en el nihilismo o escepticismo y la metafísica o idealismo.
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