La democracia es parte de la ideología de nuestra época. Si no eres demócrata no eres hombre, ni ciudadano, ni persona siquiera. Se piensa que la democracia es el final de todos los tiempos. Esto es fundamentalismo democrático. Sólo los Estados democráticos tienen legitimidad política. A ellos sí que cabe obedecerlos y respetarlos. Sólo ellos tienen la justicia y el derecho. En la democracia, el hombre realiza su autonomía moral y racional. Sólo la democracia es un verdadero Estado de derecho. Sólo en la democracia el pueblo es legislador y súbdito a la vez de sí mismo. Esto es el autogobierno de la sociedad política.
Sin embargo, el fundamentalismo democrático es radicalmente falso. 1. En primer lugar las modernas democracias son más bien oligarquías porque al ser el procedimento técnico el sufragio, la elección, se tiende a perpetuar a la clase política y a que siempre sean elegidos los mismos. 2. Estas oligarquías políticas están organizadas en partidos políticos que se reparten el Estado y la sociedad según las cuotas electorales obtenidas en las elecciones. 3. Hay otras formas de organizar las sociedades políticas igual de legítimas que la forma democrática burguesa. 4. La democracia no es infalible y además es corruptible y de su corrupción se alimentan las otras formas políticas que compiten con ella. 5. La democracia no es el final de la historia. La democracia lleva funcionando sólo desde 1945 aproximadamente, con la excepción de los EE.UU, 1989, pero claro, los constituyentes americanos siempre rehuyeron el nombre de democracia para designar el nuevo régimen y prefirieron por ello hablar de democracia representativa o de régimen representativo. 6. El autogobierno de la sociedad política es imposible por utópico.7. La legitimidad política no es monopolio de la democracia. 8. Todo Estado por el mero hecho de ser Estado es ya precisamente por ello, un Estado de derecho. 9. También hay justicia y derecho en los Estados no democráticos. 10 También en los Estados no democráticos pueden los hombres perseguir el bien y la virtud.
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