EE.UU.

La República Imperial, los EE.UU. han tenido un proceso electoral con leyes electorales del siglo XVIII. Se decidió para evitar los males de la democracia, considerada como despotismo y gobierno de la doxa y de la pasión, que la elección presidencial fuera indirecta. Se elegiría un colegio electoral que elegiría esta vez sí de manera directa al Presidente de la República y así sigue todo aquello. En estas últimas elecciones, la América WASP, Blanca, anglosajona y protestante ha sido derrotada. Los republicanos no han apelado al voto hispano. Hay ya 50 millones de hispanos en los EE.UU. y en un país de 330 millones de habitantes algún peso electoral tienen. Negros e hispanos han votado básicamente a Obama y eso le ha dado la victoria. Los agustinianos, los herejes luteranos y calvinistas han sido derrotados. Era ya sintomático que Biden y Ryan fueran católicos. Con más de 100 millones de seguidores, la Iglesia Católica es la primera religión de los EE.UU. Los tópicos y estereotipos establecidos para caracterizar a los EE.UU. han caído. La alteración demográfica está cambiando la esencia de los EE.UU. Ya los EE.UU. en este momento son el segundo país hispanohablante del mundo por delante ya de España y eso cambiará la política exterior de los EE.UU. y la imagen de los EE.UU. en el mundo. Quién sabe si los EE.UU. van a ser el portaestandarte o el portaviones de la Hispanidad en el futuro ante la estupidez de la clase política española. El primer analogado de la Hispanidad antes era España. Ahora lo es México, pero EE.UU. tiene toda la pinta de convertirse en el primero y ello sin complejos de ninguna clase y sin dialectos paletos y autonómicos de ninguna especie. Así pues, derrota de los herejes agustinianos por los tomistas católicos en los EE.UU.