jueves, 15 de febrero de 2024
Sofística comunista-ecologista
Wolfgang Harich (1923-1995) fue pionero de la síntesis entre comunismo y ecologismo. Considerado precursor del ecosocialismo y de las teorías del decrecimiento, el filósofo y periodista de la RDA Wolfgang Harich nadó a contracorriente del pensamiento oficial en los países del Este. Defendió desde el marxismo las tesis del Club de Roma sobre los límites del crecimiento, aunque su propuesta se basaba en plantear un comunismo decrecentista con un Estado fuerte, pues consideraba que la sociedad solo aceptaría restricciones al consumo de bienes mediante mecanismos coercitivos. Ambas corrientes tendieron a converger en las décadas posteriores, siendo la base del ecosocialismo desde el ámbito más teórico al más activista que ha llegado a nuestros días: interpretar el desarrollo del capitalismo como una Raubwirtschaft o economía de rapiña continuada y creciente para impulsar la acumulación de capital. Entendidos así, los movimientos sociales a menudo tienen un contenido ecológico al intentar resguardar los recursos naturales fuera de la economía mercantil, y colocarlos bajo control comunitario. «El estudio de Harich tiene toda la solidez cultural de Lukács, con una acribia filológica particular y sin las simplificaciones filosóficas y las rudezas de método que el ambiente impuso o inspiró al maestro húngaro.» Manuel Sacristán. Otro zascandil dixit.. Sofística de la peor especie. Admitir que el socialismo es miseria y decirlo a las claras.
Izquierdismo y antisemitismo
"Algunos pensadores de izquierdas han apoyado numerosos combates antisemitas so pretexto de defender al pueblo palestino: Sartre apoya a Septiembre Negro, organización que fue la autora de la masacre de los atletas israelíes en Múnich en 1972, y a la banda Baader-Meinhof (uno de cuyos cofundadores, Horst Mahler, se unió a la extrema derecha alemana y hoy es perseguido por haber hecho el saludo nazi en público); Genet, que fue amante de SS durante la Ocupación, elogia la «poesía» de la matanza de Oradour-sur-Glane y magnifica el «bandidismo más loco» de Hitler, la belleza de los milicianos, la de los militantes de Baader-Meinhof, pero también de la OLP, lo cual no molesta a Sartre, ni a Derrida (que dedica un libro a Genet, Glas, en 1974), ni a Foucault, que le admiran; Garaudy, el intelectual oficial del PCF de 1933 a 1970, fecha de su expulsión por izquierdista, se convierte en el pensador por excelencia del negacionismo y sus aportaciones al lenguaje de este movimiento son determinantes; Rassinier, comunista, cegetista y afiliado a la Sección Francesa de la Internacional Obrera, también es un inspirador del negacionismo; Soral, que fue miembro del PCF durante una docena de años antes de convertirse en lo que sabemos... También cabe recordar el apoyo de Jean-Luc Mélenchon, el jefe del Frente de Izquierdas, a Ahmadineyad cuando ocupaba el poder en Irán no hace mucho y cuando este último amenazaba con borrar a Israel del mapa o manifestaba su afecto por Hugo Chávez, según el cual «una minoría, los descendientes de quienes crucificaron a Cristo [...] se ha apoderado de las riquezas del mundo [...] y ha concentrado esas riquezas en pocas manos». La oposición de esos dos dictadores a Estados Unidos no puede justificar, una vez más, que uno se contente con la idea de que los enemigos antisemitas de izquierdas de nuestros enemigos capitalistas de derechas sean nuestros amigos."
Entrevista a Michel Onfray.