Cuando la inmigración es masiva se convierte en invasión de un país. Si ese país sigue una política de puertas abiertas la situación de ese país empeorará. Los progresistas son eticistas. En esta cuestión se rigen por la ética y el armonismo y el buenismo: se debe acoger a todo aquel que lo solicite. Sin embargo, conviene decir que la inmigración masiva puede llegar a destruir al pueblo y al país. Todo país tendrá plena soberanía para rechazar la entrada de inmigrantes o su expulsión si su eutaxia política peligra. Por la ética hay que admitir todo inmigrante o refugiado por el hecho de serlo. Por la moral, por la política no. Lo más importante es el supremo bienestar del pueblo y la eutaxia política nacional. Se trata del egoísmo nacional.
Entonces los progres son enemigos del pueblo. La entrada inmigratoria deprimirá los salarios y los recursos dirigidos para que el pueblo disfrute del Estado del Bienestar. Como los recursos son limitados, impera el egoísmo. Nadie está obligado a repartir sus recursos. Todo para el pueblo. No creo que a nadie le guste contemplar hospitales y ambulatorios colapsados de extranjeros que son atendidos gratis y que no han cotizado jamás o que cotizando al mínimo reciben el máximo en detrimento del bienestar de los nacionales. Admitir los inmigrantes porque sí, porque lo ordenan los progres es una aberración. Es hacer demagogia y caridad con el bienestar del pueblo y exigir e imponer a éste que comparta sus ya escasos recursos con el lumpemproletariado internacional. Además, en el caso del Islam, religión irracional, la más estúpida de la Tierra, es traer problemas de orden público y de convivencia a la sociedad acogedora sin considerar que tal religión es incompatible con la civilización occidental. Es traer el terrorismo y la barbarie irracional e imponerla en el seno del país, amenazando con ello más aún si cabe la eutaxia política del Estado. Por lo tanto, soberanía nacional, egoísmo sagrado nacional y predominio del interés del pueblo. Los izquierdistas se quejan de los recortes y provocan y fomentan la inmigración masiva, que provocará un recorte por la escasez resultante del reparto de los recursos entre el pueblo y los inmigrantes o refugiados, por cierto que en muchos casos reciben más que los parados nacionales.
domingo, 17 de junio de 2018
sábado, 2 de junio de 2018
Siete años perdidos
Rajoy se ha ido. Tenemos ahora un gobierno chiripitifláutico antiespaña. Nos dará de comer palabras y nada de peso ni de contenido importante. Pedro Sánchez el de las mercedes o bien se dedica a hacer favores a sus acreedores: separatistas y populistas o supongo que caerá porque no querrá apoyarse en el PP.
Rajoy ha perdido el tiempo durante todos estos 7 años. No ha hecho nada. Ha traicionado a sus votantes. No ha emprendido las reformas necesarias, ha debilitado al Estado. Ha dejado hacer a los separatistas. Sólo ha tenido un pensamiento: permanecer en el poder político por encima de cualquier otra consideración. Su pasividad, sus errores lo han derribado. Se va sin honor y sin gloria. Ha estado siempre ejecutando una política progresista y asumiendo las ideologías basura para no ser criticado por la oposición y no ha desmontado las aberraciones legales e ideológicas que nos dejó el infame Zapatero. Un inútil se va y otro más inútil aún si cabe para el bien viene. La catástrofe se nos viene encima. Pobre España, tan cerca de la idiotez socialdemócrata y tan lejos del buen sentido común.
Rajoy ha perdido el tiempo durante todos estos 7 años. No ha hecho nada. Ha traicionado a sus votantes. No ha emprendido las reformas necesarias, ha debilitado al Estado. Ha dejado hacer a los separatistas. Sólo ha tenido un pensamiento: permanecer en el poder político por encima de cualquier otra consideración. Su pasividad, sus errores lo han derribado. Se va sin honor y sin gloria. Ha estado siempre ejecutando una política progresista y asumiendo las ideologías basura para no ser criticado por la oposición y no ha desmontado las aberraciones legales e ideológicas que nos dejó el infame Zapatero. Un inútil se va y otro más inútil aún si cabe para el bien viene. La catástrofe se nos viene encima. Pobre España, tan cerca de la idiotez socialdemócrata y tan lejos del buen sentido común.