La elección por el vulgo de Donaldo Trump ha demostrado o puesto aún más de relieve si cabe la imbecilidad de los progresistas y demócratas fundamentalistas. Sólo saben balbucear sobre los derechos humanos y sobre la democracia desde su perspectiva idiota y débil mental, infantil. Viven en la estupidez socialdemócrata del pensamiento Alicia como vivía Zapatero hace unos años en España de nefasta memoria.
No se dan cuenta de que el realismo político es lo que tiene que regir la gobernación del Estado y que el interés nacional del pueblo está por encima de los derechos humanos formulados formal y abstractamente. Un Estado tiene una cosa que se llama soberanía y que consiste en el control de la capa cortical, la conjuntiva y la basal. El control de las fronteras, el control de la inmigración forman parte irrenunciable de la soberanía de un Estado y no admiten ser puestas en cuestión por intelectuales progres o por mediocres demagogos populistas embrutecidos por su ignorancia, su criminalidad y su demagogia en la que a veces incluso hasta llegan a creer embobados por el poder que la ideología (M3) puede llegar a ejercer en su mediocre y débil subjetividad (M2). Entonces determinados planteamientos políticos llevan a estos sujetos a afirmar tesis absurdas y a tener comportamientos dignos de ser analizados por parte de un psiquiatra. Es cuando yo digo que Fornicarmena, por poner un caso muy famoso en España, necesita ayuda profesional. Presumen de demócratas y luego se creen con la superioridad moral que les da su estúpida y falsa ideología para dar lecciones de humanismo, armonismo y derechos humanos. Son ágrafos e incapaces de la menor reflexión. Encima apoyan a la ETA y se ponen a despotricar contra Donaldo Trump, el héroe de nuestro tiempo.
lunes, 30 de enero de 2017
viernes, 27 de enero de 2017
El filósofo y el político
Según Platón son filósofos aquellos que pueden
alcanzar lo que se comporta siempre e idénticamente del mismo modo. El
no-filósofo, sumergido en la doxa, deambula por la multiplicidad de los
fenómenos. Pasa su vida en la doxa. El filósofo ama toda la realidad, esto es,
las Ideas. Ama el saber desinteresadamente, amasa conocimientos y ama la
verdad. Será morigerado. No necesitará en ningún caso ser controlado y dirigido
por otros.
El filósofo no tiene miedo a la muerte. Aprende con
facilidad. Está dotado de buena memoria. Es valiente.
Los filósofos más razonables, más racionales y
rigurosos son inútiles para la plebe. El filósofo no debe ir suplicando al
vulgo que le permitan gobernarlos por su bien. De todos modos lo más terrible
que sobreviene a la filosofía es el desprestigio que tiene debido a la conducta
y calidad teórica de los que dicen que se ocupan de la filosofía. El
desprestigio de la filosofía proviene de aquellos que dicen dedicarse a ella.
Frente al filósofo está el filodoxo, el amante de las opiniones o filotheamón,
el amante de los espectáculos, vamos, el sofista, que no hace otra cosa que
enseñar lo que la multitud prefiere , las convicciones del vulgo y a eso los
sofistas lo llaman ciencia. La multitud no es filósofa.
Según Platón la autoridad política debe fundarse en
la verdad, esto es, en la filosofía porque el saber y el poder político deben
ir unidos si queremos un gobierno o un Estado eutáxico. La fuerza está
subordinada a la ciencia. El verdadero filósofo es el verdadero hombre de
Estado. Sólo el filósofo cuenta con la legitimidad política derivada de su
saber absoluto e indubitable, sistemático, objetivo, científico, racional.
En el “Político” Platón señala que la función
política exige aptitudes especiales. La ciencia política es la ciencia real, la
ciencia del mando, epitaktiké, es una tekhné. La ciencia de la distinción es la
base de este saber político, critiké tekhné la llama Platón. Sólo una élite
filosófica posee este saber.
El buen gobierno será pues el gobierno de la razón y
de la ciencia. La superioridad de la ciencia sobre la legislación queda así
establecida por Platón. El gobierno perfecto no requeriría leyes, sino ciencia.
La ciencia es el único criterio válido para establecer un gobierno perfecto.
Como tales situaciones perfectas no existen, resulta
entonces que la ley es la única garantía de buen gobierno en los gobiernos
imperfectos. En este terreno el interés público debe prevalecer siempre sobre
la voluntad arbitraria del individuo. Leyes, ÇX, 923 a-b.
En las Leyes Platón sostiene que el régimen mixto de
monarquía y de democracia sería el régimen ideal. Un tirano joven aconsejado
por un viejo sabio y prudente sería la mejor dirección política.
No renuncia Platón nunca al gobierno del saber de
todos modos. El titular de la soberanía es un Autócrator, un señor
absoluto. No hay orden político o legal
que sea superior al saber absoluto. Si hay verdad absoluta, hay poder absoluto.
Este gobierno del saber determinó en la República de
Platón la idea de una poesía de Estado y de una música de Estado determinadas y
establecidas de una vez para siempre.
Por eso deben ser los filósofos quienes gobiernen el
Estado. El gobierno ideal platónico es una sumisión total al control
filosófico.
martes, 24 de enero de 2017
Nota sobre el idealismo.
Kant distingue entre lo que él denomina “realismo
trascendental” y “realismo empírico”. Llama realismo trascendental a aquella
concepción según la cual el espacio y el tiempo y también las determinaciones categoriales
corresponden a las cosas tal y como son en sí mismas, es decir,
independientemente de nuestra percepción y de nuestro pensamiento. En oposición
a éste, Kant defiende el idealismo trascendental. El idealismo trascendental es
la concepción de que la espacialidad, la temporalidad y las categorías se
hallan sólo en nuestras representaciones de las cosas y no en ellas mismas. El
realismo empírico, defiende que las cosas espaciotemporales son fenómenos y es
conciliable para Kant con el idealismo trascendental.
El idealismo gnoseológico o epistemológico es la
concepción según la cual el conocimiento constituye a su objeto, es decir, lo
conocido, de modo que el objeto no tiene otro ser que el ser del conocimiento,
el ser en el conocimiento, en la conciencia.
El realismo gnoseológico, por el contrario, es
aquella concepción según la cual el objeto tiene en sí mismo un ser real, éste
ser real puede depender del conocimiento, pero sin disolverse por eso en el
proyecto constituido por su pensamiento imaginativo. El conocimiento se asemeja
al objeto.
En George Berkeley y David Hume la crítica de la
percepción sensible conduce a rechazar el realismo del mundo externo. Según
Berkeley el ser de los cuerpos consiste en su ser percibidos. Según Hume, el
escepticismo lo es porque la concepción realista se basa sólo en la fuerza de
la imaginación, puesto que no se puede demostrar, pero tampoco refutar.
El idealismo moderno comienza con Descartes. La duda
metódica conduce al cogito ergo sum. La certeza la posee sólo el que piense en
el hecho de que él piensa.
El idealismo moderno es un idealismo gnoseológico
subjetivo, puesto que consiste en que reduce sobre todo el llamado mundo
externo a representaciones o ideas.
Podemos distinguir a este respecto, entre un
idealismo relativo, que sería el sostenido por Descartes, Malebranche, Leibniz
y Locke, porque éstos autores sólo reducen las cualidades secundarias al sujeto
cognoscente, pero manteniendo sin embargo, las cualidades primarias como
cualidades objetivas, con lo cual, queda un residuo de realismo, y un idealismo
absoluto, que es el sostenido por George Berkeley, puesto que Berkeley sostiene
que las cualidades en su totalidad son subjetivas, secundarias. El mundo
externo se vuelve así una representación. Como toda la estructura del mundo,
del cielo y de la Tierra no tiene existencia alguna sin el espíritu que la
percibe, su ser consiste en que sea percibida o bien conocida, o por mí o por un espíritu eterno.
Kant se ocupó varias veces en refutar este idealismo
gnoseológico al que denomina idealismo material dogmático. En 1781 Kant formula
un idealismo de nuevo tipo, al que llama trascendental o crítico. La existencia
de un mundo exterior, independiente del sujeto de conocimiento se funda en un
principio de representación. Es la base de la experiencia interna. El elemento
realista de Kant es la cosa en sí. El elemento idealista es la forma a priori.
Los contenidos son a posteriori. Su origen nos es totalmente desconocido.
Este dualismo (es decir, la doctrina de Kant de la síntesis
de una materia a posteriori y de una forma a priori en el conocimiento) radica
en el descubrimiento por parte de Kant de los juicios sintéticos a priori, que
son la clave para comprender no sólo su pensamiento, sino también todo el
idealismo posterior.
En la raíz del idealismo trascendental kantiano está
el concepto de trascendental, por medio del cual Kant intenta solucionar el
problema principal de la Crítica de la razón pura, a saber ¿Cómo es posible la
metafísica como ciencia? Lo trascendental en Kant es todo lo que por parte del
sujeto condiciona la posibilidad de la experiencia, es decir, las formas a
priori que posibilitan un conocimiento válido. El fundamento último de estas
formas a priori, y por tanto, de lo trascendental, es el yo pienso que acompaña
necesariamente a todas mis representaciones.
Los sistemas filosóficos idealistas reducen todo lo
que existe a algo que existe de modo no corporal, que sólo se puede conocer con
la inteligencia. Esto puede acontecer o darse de dos maneras: O bien de manera
trascendente y objetiva. Esto sería el idealismo objetivo.
O bien, de forma mental, subjetiva. Esto es el
idealismo subjetivo.
Acerca de mi libro de Filosofía de primero de Bachillerato.
Acerca
del libro Manual de Filosofía.
En el
año 2011 escribí en colaboración con el Dr. D. José Manuel Rodríguez Pardo el
“Manual de Filosofía” de primero de bachillerato siguiendo las normas del
currículo oficial de Filosofía. A pesar de las presiones injustificadas,
calumnias e injurias padecidas he seguido utilizando tal libro digital hasta el
año 2015. En su momento, 2011, pregunté a la Inspección acerca del libro y se
me dijo que no era preceptiva ninguna autorización administrativa, así que
confiadamente proseguí utilizándolo. En ningún momento desde entonces la
inspección educativa me ha presionado o exigido oralmente o por escrito la
retirada del libro.
En
2015 al entrar en vigor la LOMCE procedía efectuar cambios, lo cual se hizo
siguiendo escrupulosamente el currículo oficial de la LOMCE. Si se quiere interpretarlo así, se ha
cambiado de libro, pero puede igualmente interpretarse que se ha producido una
mutación del libro para adaptarlo a la LOMCE. Así, yo tengo la versión de 2011
y la versión de 2015.
Por lo
demás, la adopción de un libro de texto no requiere autorización
administrativa. Una vez seleccionado un libro, éste no podrá ser sustituido en
los siguientes cinco años (en otros lugares se dice que cuatro. En cualquier
caso, ya han transcurrido cinco años desde el año 2011). Además, la sustitución
es imperativa puesto que la LOMCE ha cambiado el temario y procede entonces
obligatoriamente cambiar el libro, lo cual se ha hecho como he señalado más
arriba. Como se sabe, la implantación de la LOMCE en 2015 ha implicado cambio
de libros en primero de Bachillerato.
Por lo
tanto, nada de lo que estoy haciendo es incorrecto. En octubre de 2015
introduje el nuevo libro y así se anunció en la programación que podía leer
todo el mundo. Mi sustituto introdujo arbitrariamente el libro de SM y ahora
volvemos a lo establecido en 2015. Todo está en orden y es legal. Si no lo
fuera, ya se hubiera cuidado la inspección de recordármelo en años pasados y no
lo hizo en ningún momento.
Atentamente,
Felipe Giménez Pérez, 13 de septiembre de 2016.
sábado, 21 de enero de 2017
Los defensores de la libertad
Los progres no toleran los resultados electorales, no aceptan la democracia. Atacan a Donaldo Trump continuamente con mentiras y difamaciones. Jorge Soros paga a los manifestantes para que protesten contra Donaldo Trump, las mujeres progres se manifiestan contra Donaldo Trump pero no contra el Islam, en el comité organizador figura una mujer musulmana partidaria de la Sharia y una terrorista como Ángela Davis, amiga del terrorista nazi eusquérico Otegui. Alucinante. Esto es el progresismo, nihilismo, resentimiento, analfabetismo, terrorismo. Todo vale para los progres con tal de conseguir sus bastardos objetivos. No se dan cuenta de que ellos ya no son el pueblo, de que ser progre exige ser rico y eso es algo difícil de alcanzar para la mayoría. La inmensa mayoría les ha dado la espalda. Donaldo Trump tiene mayor credibilidad que los medios de comunicación que tanto le atacan. Vamos, que los progres son lo que ya nos maliciábamos nosotros desde hace ya muchos años, socialfascistas, la democracia sólo vale cuando ganan ellos y ellos dicen defender la libertad pero ya se ve, que todo eso es falso.
sábado, 14 de enero de 2017
La Leyenda Negra
Puede decirse que fue la rivalidad antiimperialista en torno al siglo XVI la que dio lugar al nacimiento de la Leyenda Negra Antiespañola. Elementos de la Leyenda Negra fueron las actividades imperiales españolas en América, la Inquisición, la falta de modernidad, de tolerancia, la ausencia de ciencia, de racionalismo, etc. Estos discursos fragmentarios van siendo unidos en una urdimbre o trama ideológica y propagandística desde el siglo XVI influyendo notablemente en la opinión pública internacional extranjera sobre España y su obra y a partir del siglo XVIII en parte de las élites intelectuales y políticas españolas debido a la necesidad de modernización e ilustración. Aparecen entonces los tópicos negativos sobre nuestro pasado y comienzan las reformas espoleadas por esta conciencia vergonzante de nuestro pasado. El siglo XVIII pues supone el comienzo de la interiorización de la Leyenda Negra Antiespañola por parte de nuestros dirigentes políticos. Este proceso se acentúa con el proceso de aniquilación del imperio español. Los llamados libertadores, verdaderos traidores y vendidos a las grandes potencias: Gran Bretaña y los EE.UU. tenían absolutamente interiorizada y asumida la Leyenda Negra. El siglo XIX es un siglo de progresiva asimilación de la Leyenda Negra por parte de las izquierdas, amén de su europeísmo, democratismo, anticatolicismo y cosmopolitismo. El siglo XX supone ya el triunfo definitivo de la Leyenda Negra democrática, progresista, izquierdista, antiespañola, secesionista, europeísta y anticatólica. Las derechas españolas se entregan de manera irrestrictas al dogma y así surge el Régimen de 1978, un régimen político basado en la Leyenda Negra y que desnacionaliza España. Todos los tópicos negrolegendarios están presentes en la ideología del Régimen de 1978, amén del antifranquismo, una nueva sección añadida a la Leyenda Negra. Es un Régimen fundado en la mentira histórica como resulta ser la Leyenda Negra, así como en el antifranquismo permanente para justificar y legitimar las insuficiencias y carencias del Régimen de 1978. Ahora también el vulgo está contaminado por la Leyenda Negra hasta los tuétanos . Es pues el triunfo definitivo de la Leyenda Negra en la concepción del mundo del pueblo español.
La filosofía académica
Puede afirmarse que la filosofía académica occidental nació con Platón. La segunda navegación de la filosofía de la que habla Platón en el Fedón supone la fundación de la reflexión filosófica sobre M3, las Ideas, el tercer pilar necesario de la reflexión ontológica. Además, el método geométrico o platónico queda configurado definitivamente con su dialéctica. Hay una dialéctica ascendente o anairein, synagogé consistente en elevarse de idea en idea hasta eliminar toda hipótesis hasta llegar epekeina tes ousías, a la Idea de todas las ideas, es decir, a la Idea del Bien. La dialéctica ascendente o regressus va de lo múltiple hasta lo Uno, para descubrir así el principio de cada cosa y, finalmente el principio incondicionado de todos los principios.
En cambio, al contrario, la dialéctica descendente o diaíresis, progressus, deriva las consecuencias de la Idea del Bien. Se procede aquí por división del género en sus especies. Se reconstruye así la serie de las ideas sin tener que recurrir a la experiencia. El dialéctico es comparado por Platón en el Fedro con un carnicero capaz de disecar un cuerpo según sus junturas naturales, sus articulaciones naturales.
El conocimiento de la determinación de las Ideas, de su symploké y de sus conexiones y desconexiones es lo que Platón llama dialéctica.
En cambio, al contrario, la dialéctica descendente o diaíresis, progressus, deriva las consecuencias de la Idea del Bien. Se procede aquí por división del género en sus especies. Se reconstruye así la serie de las ideas sin tener que recurrir a la experiencia. El dialéctico es comparado por Platón en el Fedro con un carnicero capaz de disecar un cuerpo según sus junturas naturales, sus articulaciones naturales.
El conocimiento de la determinación de las Ideas, de su symploké y de sus conexiones y desconexiones es lo que Platón llama dialéctica.
domingo, 8 de enero de 2017
La guerra
Si hay algo que caracteriza a los países capitalistas occidentales plutocráticos de bienestar y de mercado pletórico de bienes es la guerra santa musulmana que les ha sido declarada. Con la enemistad sucede lo que decía Julien Freund, que basta con que alguien te declare la guerra, que se considere tu enemigo para que la guerra exista. La guerra la tenemos en casa en el interior mismo de las sociedades capitalistas occidentales y nos está golpeando continuamente para someternos al Islam, que no en vano significa sumisión incondicional a Allah.
Sabido es que el progresismo plutocrático globalizador internacional tiene una soterrada alianza con los miembros de la secta mahomética. Los Clinton, presidentes corruptos demócratas y progresistas han sido financiados desde hace años con el dinero musulmán. El ISIS es creación de ellos. Hilaria Clinton ha sido financiada en su campaña electoral por las monarquías absolutas de derecho islámico divino de Arabia. Esta siniestra alianza busca liquidar los Estados europeos actualmente existentes y sustituirlos por taifas musulmanas que sean sumisas con la globalización económica y con una mano de obra lumpemproletaria y barata que no oponga resistencia alguna a la globalización económica capitalista, liquidando así los Estados nacionales
En esta situación de guerra en la que estamos habrá que plantearse necesariamente la vuelta de políticas más drásticas como las de Cisneros y el Duque de Lerma. No quedará más remedio. El buenismo y el armonismo burgueses con su pacifismo y su humanismo nos llevan a la guerra, a la sumisión y a la muerte.
Sabido es que el progresismo plutocrático globalizador internacional tiene una soterrada alianza con los miembros de la secta mahomética. Los Clinton, presidentes corruptos demócratas y progresistas han sido financiados desde hace años con el dinero musulmán. El ISIS es creación de ellos. Hilaria Clinton ha sido financiada en su campaña electoral por las monarquías absolutas de derecho islámico divino de Arabia. Esta siniestra alianza busca liquidar los Estados europeos actualmente existentes y sustituirlos por taifas musulmanas que sean sumisas con la globalización económica y con una mano de obra lumpemproletaria y barata que no oponga resistencia alguna a la globalización económica capitalista, liquidando así los Estados nacionales
En esta situación de guerra en la que estamos habrá que plantearse necesariamente la vuelta de políticas más drásticas como las de Cisneros y el Duque de Lerma. No quedará más remedio. El buenismo y el armonismo burgueses con su pacifismo y su humanismo nos llevan a la guerra, a la sumisión y a la muerte.
domingo, 1 de enero de 2017
Nueva era
Vivimos por ahora bajo el imperio de la estupidez socialdemócrata, de la ideología progresista, carente de fundamentación racional objetiva y sólida y sin realismo político, sí, esa mínima prudencia política necesaria de todo punto para dirigir el Estado con una mínima solvencia. Un humanismo tonto y blandito que incluye además el culto al animal y al cambio climático y al medio ambiente olvidando de paso que el hombre es el único objetivo de la política, de la ética y de la moral. Este humanismo idiota está a punto de precipitar a Europa en la destrucción y en la guerra por su política de someterse voluntariamente al dictado del Islam y de aceptar sin resistencia la invasión mahomética de Europa, amén de su política anticristiana y de apaciguamiento de la barbarie mahomética. Sin embargo, existen otras formas de hacer política más apegadas a la tradición realista política como son China, Rusia y ahora con Donaldo Trump, los EE.UU. Es posible que el vulgo se subleve contra las élites progresistas que están en alianza infame con el lumpemproletariado internacional. El obrero es y debe ser de derechas. Ser de izquierdas es algo que sólo se pueden permitir los ricos y el lumpemproletariado incluido en la red clientelar socialdemócrata. Así que creo que la elección presidencial de Donaldo Trump inaugura en 2017 una nueva era política de revisión de todas las estupideces políticamente correctas que hemos tenido que soportar hasta ahora.